
Carlos no daba crédito a lo que acababa de escuchar. María estaba en peligro. Pensaba que al haberse alejado de él dejaría de correr peligro continuamente. Se apartó con Iván a una esquina:
- ¿Cómo que está en peligro? ¿Qué ha pasado?
- Es mi padre. Me ha dicho que mandado a un tío para que se la cargue. Fermín mi
madre ya no les interesa, se la van a cargar - Iván estaba desesperado, incluso
se le escapaba alguna lágrima. Carlos nunca lo había visto así. - Yo, yo no puedo ir
porque mi padre me tiene controlado, pero tú sí.
- ¿Le has dicho algo a ella? ¿le has llamado? - preguntaba Carlos a Iván mientras, ya en su habitación, recogía su mochila para ir a buscarla.
- Apagado o fuera de cobertura.
- Joder … - Carlos cargó su pistola, mientras Iván le miraba atónito y asustado. Nunca le había visto con un arma y aunque sabía que no era el cocinero por el que se hacía pasar, no se lo imaginaba agarrando una pistola . Y ¿dónde está? - preguntó Carlos.
- No lo sé. Yo solo le di algo de dinero y … - recordó algo que le había dicho - me dijo que iría al único sitio donde podría descansar ¿te sirve eso? ¿te dice algo?
Carlos negó con la cabeza y salió de allí.
- Fermín
Carlos se detuvo a escuchar a Iván.
- Llámame con lo que sea. Por favor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario