Mientras tanto, Héctor yacía tumbado en su cama, pensativo, con tan solo su lamparita encendida. No tenía sueño. Pero algo le despertó de su abstraído estado. Alguien llamaba a la puerta. Sosegadamente, se levantó y fue directo hacía la puerta. No esperaba a quien se iba a encontrar en el otro lado de aquella, ya vieja, puerta.
- María, qué sorpresa. No te esperaba. Pasa.- dijo haciendo una señal con el brazo dando a entender lo que sus palabras ya decían.
Estaba vestida con unos tejanos lo suficientemente entallados como para hipnotizar brevemente a cualquier varón que se respete. Llevaba su melena suelta pero recogida sobre un hombro, y una cara en la que la dulzura y la picardía coincidían estupendamente.
María no terció palabra. Apasionadamente, le besó. Héctor, en primer momento, se quedó parado, sin reaccionar, pero le faltó tiempo para devolverle el beso. Héctor no podía decir que había olvidado ya el sabor de sus besos, aunque hubieran pasado mil años, no lo podría haber hecho.
La limpiadora estaba liberada. Hacía tiempo que no se entregaba tan abiertamente, sin tapujos. Había utilizado un buen truco para evitar otra conversación superflua. María paró un segundo, se le quedó mirando con unos ojos llenos de vida, contemplando a la persona que amaba y que ya sin barreras, le iba a demostrar todo su amor. Fue ahora Héctor quien inició el segundo beso. Sentían que el mundo se acababa allí, en ese beso. De la Vega la tumbó sobre su cama. Por fin la tenía ahí, tantas veces lo había soñado, se la había imaginado allí, tumbada boca arriba en su cama, que no sabía si estaba soñando de nuevo. La adoraba. La besaba. Besaba todo cuanto estaba a su alcance: su frente, sus mejillas, su nariz, su cuello….sus labios. No quería que se acabara nunca ese momento y lo estaba disfrutando con ansiedad. Otra vez más, el tiempo se había parado y eran ajenos a que el mundo continuaba sin ellos.
- María, qué sorpresa. No te esperaba. Pasa.- dijo haciendo una señal con el brazo dando a entender lo que sus palabras ya decían.
Estaba vestida con unos tejanos lo suficientemente entallados como para hipnotizar brevemente a cualquier varón que se respete. Llevaba su melena suelta pero recogida sobre un hombro, y una cara en la que la dulzura y la picardía coincidían estupendamente.
María no terció palabra. Apasionadamente, le besó. Héctor, en primer momento, se quedó parado, sin reaccionar, pero le faltó tiempo para devolverle el beso. Héctor no podía decir que había olvidado ya el sabor de sus besos, aunque hubieran pasado mil años, no lo podría haber hecho.
La limpiadora estaba liberada. Hacía tiempo que no se entregaba tan abiertamente, sin tapujos. Había utilizado un buen truco para evitar otra conversación superflua. María paró un segundo, se le quedó mirando con unos ojos llenos de vida, contemplando a la persona que amaba y que ya sin barreras, le iba a demostrar todo su amor. Fue ahora Héctor quien inició el segundo beso. Sentían que el mundo se acababa allí, en ese beso. De la Vega la tumbó sobre su cama. Por fin la tenía ahí, tantas veces lo había soñado, se la había imaginado allí, tumbada boca arriba en su cama, que no sabía si estaba soñando de nuevo. La adoraba. La besaba. Besaba todo cuanto estaba a su alcance: su frente, sus mejillas, su nariz, su cuello….sus labios. No quería que se acabara nunca ese momento y lo estaba disfrutando con ansiedad. Otra vez más, el tiempo se había parado y eran ajenos a que el mundo continuaba sin ellos.
4 comentarios:
Hola Jessica! Te doy la enhorabuena por tu fanfic, me lo he leído en una mañana y la verdad es que está genial, me ha gustado mucho la historia! Sigue así! ;)
jajajaja, muchas gracias Antow!! no me esperaba eso. al ser hecmaría y tal... además, que fuera de ser modesta.. aquí hay unas historias que te cagas y lo mío es mucho más light. por eso te lo leerías en una mañana,jajjajaj :PPPP
gracias por leertelo y por comentarme, guapo!
De nada Jessica!! :) Te animo a que escribas más fanfics (si es que no lo has hecho ya :P), que están muy bien. Si te digo la verdad, cuando empecé a leérmelo creía que no me iba a gustar mucho, ya que a mi me gustan más los fanfics relacionados con las tramas de misterio y demás de El Internado, pero en cuanto llevaba unas cuantas líneas cambié de opinión radicalmente y ya tuve que terminar de leérmelo en el momento, ya que la historia, aunque personal, es muy interesante, vamos, que me ha encantado! Además, creo que eso de ser Hecmaría le da un toque diferente a las demás y a la propia serie, y al fin y al cabo, eso es lo bueno y lo que gusta, darle un giro diferente :) Y sobre eso que dices de que es más light, para nada! Ya que otros fanfics que son más largos me los he leído en dos mañanas (cuando digo en dos mañanas, quiero decir en dos ratos por las mañanas jajaja).
Yo estoy empezando a escribir un fanfic sobre Noiret y los chicos, pero no creo que me quede tan bien ni como el tuyo ni como el resto de fanfics que tenéis por aquí, pero bueno, a ver qué sale :P
Si necesitas algo ya sabes donde encontrarme!! ;)
lo de light me refería a que el resto pues hay pistas, fermín ata cabos que vale que lo haga fermin pero la autora tiene que haberlo pensado antes y cómo fermín puede atar esos cabos que eso me parece que es brutal para la escritora. es que me quito el sombrero. y cómo describen la acción, vamos vamos vamos. que a veces incluso me he leído algunas descripciones dos veces, lo mio si te pierdes una línea como que no pasa nada,jajajajja.
pues me alegro de tu sinceridad, en serio, te lo agradezco. y eso de que pensabas que no te iba a gustar y tal y después sí, pues hijo mío. tengo el ego por las nubes ahora mismo,ajajaja.
muchas gracias de nuevo, de corazón1!!!
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